YA DESDE UN PRIMER MOMENTO ESTABA DESTINADO A LA BELLEZA DE LA CREACIÓN.
YA DESDE UN PRIMER MOMENTO ESTABA DESTINADO A LA BELLEZA DE LA CREACIÓN.
Con apenas seis añitos siendo aún un principito, garabateé la silueta de una estatua de una dama envuelta en una gran melancolía en un sobre viejo de correos. La visión de una estatua durante una excursión escolar al museo me dejó boquiabierto, y esa imagen se convirtió en la musa de mi pequeño acto de rebeldía artística. Ansiaba compartir mi Ópera Prima, mostrando mi creación a los adultos que me rodeaban, buscando algún atisbo de aprobación para mi amado arte incipiente. Pero en lugar de alentar el fuego de mi creatividad, me abandonaron en los brazos gélidos de la geografía, la historia, el cálculo y la gramática, ahogando así mi nueva pasión.
Con pesar, renuncié a mi prometedora carrera como dibujante de damas melancólicas. Sin embargo, esos bienintencionados adultos no compartieron la verdad completa: que los sueños pueden hibernar, esperando el momento oportuno para resurgir con mayor fuerza.
A medida que envejecía, me convertí en una persona adulta convencional, con trabajo, hogar, esposa, coche, moto y vacaciones en el extranjero. Pero algo en mi interior anhelaba salir a la superficie, y yo, siendo consciente de ello, lo sofocaba con las rutinas del adulto responsable.
Mi travesía se adentró en el diseño gráfico al sumergirme en un curso dirigido por el Artista Gráfico Paco Rosco. Esta experiencia me abrió las puertas a un nuevo universo, donde la creatividad y la originalidad de las Artes Gráficas se convirtieron en mi brújula. Exploré incansablemente nuevas técnicas y programas de Inteligencia Artificial.
Debo agradecer especialmente el apoyo y la ayuda del Diseñador Gráfico y Cocinero de bollos, Alberto Moreno López, quien, con su constante costumbre de llamarme cariñosamente "Capullo", me instó a mejorar siempre. Cada vez que algo no funcionaba, me obligaba a volver de nuevo al principio, marcando así un rumbo de persistencia y superación.
También un especial agradecimiento a FAN por cuidar de mi.
Así me convertí en el CHICODEFANY.